¿Cómo la administración de Joe Biden afectará el tema migratorio? Una vista desde la frontera
Por Elket Rodríguez
Moderación, pragmatismo y renovación es lo que se debe esperar de la plataforma migratoria de la entrante administración pública. El presidente electo Joe Biden ha anunciado un ambicioso plan para atender el tema migratorio en sus primeros 100 días en el cargo prometiendo descontinuar:
La separación de las familias inmigrantes en la frontera
La regla de la carga pública, que impide la regularización de miles de inmigrantes por considerar que pudiesen depender de asistencia pública en el futuro
Las prohibiciones de viaje para inmigrantes de ciertos países
La construcción del muro fronterizo de la Administración Trump
Las restricciones al proceso para solicitar asilo en los Estados Unidos
Asimismo, Biden ha prometido aumentar el número de refugiados admitidos en el país. Y tiene la intención de introducir legislación para crear un camino hacia la ciudadanía para los cientos de miles de beneficiarios de DACA (Acción Diferida sobre los Llegados en la Infancia), así como para alrededor de 11 millones de inmigrantes indocumentados.
Muchas de estas políticas se pueden implementar sin el consentimiento del Congreso a través de órdenes ejecutivas, memorandos de políticas públicas y del proceso de elaboración de normas administrativas. Otras propuestas, como reformar el sistema de inmigración y abrir un camino hacia la ciudadanía para los beneficiarios de DACA y para los inmigrantes indocumentados, requerirán legislación del Congreso.
Sin embargo, lo que más se destaca de la plataforma de inmigración de Biden es que reconoce que los problemas de inmigración no se resuelven sin abordar las causas fundamentales que ocasionan la emigración. A tenor con ello, la entrante administración se ha comprometido a convocar a una reunión entre los líderes de Canadá, México, Guatemala, Honduras y El Salvador para discutir y proponer soluciones a los factores que inciden en el flujo migratorio a la frontera sur de los Estados Unidos.
El cambio climático ha provocado una sequía sin precedentes en Guatemala, Honduras y El Salvador, dejando a millones de personas hambrientas y sin trabajo, obligándolas a trasladarse al norte. La crisis es tan profunda que el |Banco Mundial estima que más de 4 millones de centroamericanos se convertirán en migrantes climáticos para el 2050.
Miles de solicitantes de asilo en Centroamérica huyen por la persecución de entidades criminales organizadas que han cimentado el control sobre algunos países centroamericanos durante la pandemia del COVID-19. Otros inmigrantes huyen de la violencia de género. Y algunos huyen de sus propios gobiernos, que no pueden o no quieren hacer frente a la corrupción.
Aun así, reconocer que el fenómeno de la migración no ocurre en un vacío es un avance histórico. Con las propuestas de Biden, tal reconocimiento está enmarcado y tiene la intención de influenciar en la política exterior de los Estados Unidos. La reforma migratoria y una política de inmigración nacional sólida no arreglarán el sistema de inmigración si dichas mejoras no vienen acompañadas de políticas que afecten el flujo de migrantes hacia nuestras fronteras.
La plataforma de Biden, también, reconoce que Estados Unidos necesita inmigrantes para sostener su crecimiento económico, mantener la solvencia del sistema de Seguridad Social y mitigar el impacto económico del envejecimiento de la población estadounidense. Numerosas investigaciones muestran que la prosperidad de los Estados Unidos está íntimamente vinculada a que más inmigrantes sean admitidos al país a través de un sistema de visas que responda a las necesidades económicas de la nación.
Ante este panorama, el Equipo de Defensoría (Advocacy) de CBF para Inmigrantes y Refugiados seguirá trabajando para que se le haga justicia a los inmigrantes. Es un compromiso que se asume desde la lealtad a Dios y del amor al prójimo.
En ese sentido, el Equipo de Defensoría de CBF continuará impulsando políticas en la nueva administración y en el Congreso que se ajusten a nuestros valores y principios. Nos comprometemos a mantenerlos informados y a requerirles su apoyo cuando su voz pueda tener el mayor impacto en la vida de los inmigrantes y refugiados. Al trabajar juntos, esperamos asegurar que los cambios críticos incluidos en la plataforma de la nueva administración se conviertan en una realidad por el bien de los inmigrantes y los refugiados.
CBF es una miembro de la Coalición Interreligiosa de Inmigración (Interfaith Immigration Coalition). Si desea leer las recomendaciones de la coalición para la administración Biden-Harris, pulse aquí.
Elket Rodríguez es el especialista en misiones y defensa de inmigrantes y refugiados de Cooperative Baptist Fellowship and Fellowship Southwest.