Iglesia abre aguas bautismales; los migrantes pasan
Por Elket Rodríguez
Los cristianos fieles siembran la semilla del evangelio que produce almas nacidas en el reino de los cielos, incluso en el pedregoso suelo de los caminos migratorios.
El domingo pasado, la Primera Iglesia Bautista de Piedras Negras, México, llevó a cabo su primer servicio bautismal desde el inicio de la pandemia del COVID-19, y fue una celebración infundida por la inmigración.
Una pareja de migrantes hondureños, Erick Aguilar e Ingrid Muñoz, y su hija de 11 años, Natali, y otro migrante hondureño, Nelson Hernández, pasaron por las aguas bautismales de la iglesia, ubicada al otro lado de la frontera entre Estados Unidos y México, desde Eagle Pass, Texas.
"Erick y su familia, y Nelson fueron los primeros cristianos bautizados desde el inicio de la pandemia del COVID-19", informó el pastor Israel Rodríguez Segura.
Rodríguez, quien estaba ansioso por reanudar los bautismos en la iglesia, reconoció que estos nuevos cristianos continuarán su peregrinaje a Estados Unidos. Aun así, está agradecido con Dios porque su congregación continúa siendo un oasis en medio del desierto para los migrantes.
“Sabemos que no se van a quedar aquí (en Piedras Negras), pero no estamos trabajando para que se queden aquí”, dijo el pastor Israel Rodríguez Segura. "Tenemos su información de contacto para ayudarlos a encontrar una iglesia en su destino final".
Primera Iglesia Bautista opera los únicos dos refugios autorizados a proteger a los migrantes en Piedras Negras, aseguró Rodríguez. Actualmente, atienden a unos 60 refugiados que buscan asilo en Estados Unidos. Además, la iglesia tiene un programa sencillo de discipulado y evangelización que permite bautizar a los migrantes que no conocen a Jesús.
“El próximo domingo (13 de junio) bautizaremos al menos a siete migrantes más”, afirmó.
Sin embargo, lo que más celebra Rodríguez es cómo Dios continúa enviando inmigrantes cristianos para ayudarlo en el ministerio.
“Ha sido una bendición recibir a los inmigrantes cristianos, porque ellos ministran a sus propios compañeros de servicio”, explicó. “Especialmente el hermano Samuel Mejía, quien es un joven cristiano hondureño al que estamos refugiando y que ha hecho un buen trabajo de ministrar a sus compatriotas hondureños”.
La Primera Iglesia Bautista ha sido una constante regional en el ministerio de servicio a los refugiados de Fellowship Southwest. En sus seis años de ministerio a los migrantes, la congregación ha sido un enclave de amor cristiano para miles de migrantes.
La oración de Rodríguez por el ministerio de su iglesia es simple. “Esperamos recibir más cristianos de buen testimonio como Samuel, a quienes les guste compartir el evangelio, que sean de bendición a los demás y nos ayuden en el ministerio a los migrantes”, explicó.
Fellowship Southwest apoya a la Primera Iglesia Bautista de Piedras Negras como parte de su ministerio de ayuda a inmigrantes a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. Si desea contribuir a nuestra red de pastores que sirven a los migrantes en la frontera, haga clic aquí.
Elket Rodríguez, abogado y ministro, es especialista en inmigrantes y refugiados de CBF y Fellowship Southwest. Vive en la frontera entre Estados Unidos y México, en Harlingen, Texas. Él e Israel Rodríguez no están relacionados.